21 abr 2011

Trastorno Bipolar
¿Una enfermedad de moda?


Hace unos días las revelaciones de Catherine Zeta-Jones sobre su enfermedad causó asombro "Es un trastorno que afecta a millones de personas, yo soy una de ellas. Si mi revelación de tener (trastorno) bipolar II motivó a una persona a buscar ayuda, entonces vale la pena. No hay necesidad de sufrir en silencio y no es una vergüenza buscar ayuda", añadió la actriz de 41 años, la cual estuvo cinco días internada para tratar su desorden y se explicó que estuvo bajo mucho estrés el año pasado cuando a su esposo, Michael Douglas, le diagnosticaron cáncer.
Ahora, dentro del ámbito juvenil, sale Demi Lovato en un discurso similar reconociendo que igualmente padece la enfermedad y que sólo estando en tratamiento es que pudo darse cuenta y asumirlo. En el periodo que estuvo en observación médica se sometió a terapias contra la anorexia, la bulimia y la autolesión, admitiendo también que sufre de depresiones desde muy joven "Siento que ahora tengo el control donde antes no lo tenía".
¿Resulta beneficioso, socialmente hablando, que figuras respresentativas o modelos culturales hagan luces de sus propios cuadros clínicos sin saber el nivel de receptividad o identificación del público al cual se dirigen? ; sobretodo en el caso de la población adolescente y juvenil.
En el ámbito clínico, nos corresponde evaluar los riesgos que se corre al tratarse con tanta ligereza un tema tan serio como este. Resulta extraño y preocupante a la vez, cómo se viene escuchando con frecuencia el término "Bipolar" como un diagnóstico de moda, en donde los mismos jóvenes lo usan indistintamente como calificativos entre ellos; se autodiagnostican -muchos de ellos de manera divertida, probablemente porque muchos de ellos no saben a ciencia cierta lo que implica un cuadro como este- por el sólo hecho de tener momentos tristes y en otros sensaciones de felicidad y extroversión. Pareciera que tomar el concepto de "pasar de la tristeza a estar contento o hiperactivo" es tomado por muchos de manera irresponsable; sin reparar en el hecho que en el ser humano no todo puede ser felicidad continua, ni tampoco una tristeza permanente. Pasar por las diferentes etapas es parte de la vida misma; sin embargo, hablar de un Trastorno Bipolar va mucho más allá, y es momento que empecemos a tomarlo con cautela y seriedad.
Los últimos avances en epidemiología, psicopatología y farmacoterapia en relación al trastorno bipolar han permitido tener un mayor y mejor conocimiento de la enfermedad y su tratamiento. Lejos del imaginario popular, el trastorno bipolar no está de moda sino que, actualmente, es posible diagnosticar más casos y en periodos tempranos.
Como toda enfermedad, el trastorno bipolar requiere de un diagnóstico adecuado para comenzar un tratamiento idóneo que mejore la calidad de vida del paciente y de las personas que conforman su entorno familiar y social.
 
¿Qué es el Trastorno Bipolar?
 
El trastorno bipolar es una enfermedad mental que causa cambios de humor extremos. Esta afección también se conoce con el nombre de enfermedad maniaco depresiva o depresión maníaca. La causa de este trastorno puede ser un desequilibrio químico en el cerebro.
El trastorno bipolar algunas veces es hereditario, es decir, ocurre en varios miembros de una familia. Si usted tiene un padre con trastorno bipolar su probabilidad de tenerlo es mayor. Tanto el hombre como la mujer pueden tener trastorno bipolar. Personas de cualquier edad pueden padecerlo.


¿Cuáles son algunos de los síntomas del Trastorno Bipolar?
A veces, una persona que tiene trastorno bipolar puede sentirse muy contenta, llena de energía y con capacidad para hacer cualquier cosa. Es posible que la persona no desee descansar cuando se siente así. Esta sensación se llama Manía. En otras ocasiones, la persona con trastorno bipolar puede sentirse muy triste y deprimida. La persona puede no querer hacer nada cuando se siente de esta manera. Esto se llama Depresión. Las personas con trastorno bipolar pueden pasar rápidamente de manía a depresión, y de depresión a manía nuevamente.

Otros signos de manía pueden ser los siguientes:

  • Sentirse muy irritable o enojado
  • Pensar y hablar tan rápido que las demás personas no alcanzan a comprender lo que usted piensa
  • No dormir nada
  • Sentirse muy poderoso e importante
  • Tener dificultad para concentrarse
  • Gastar demasiado dinero
  • Consumir mucho alcohol y drogas
  • Tener sexo sin tomar precauciones para prevenir el embarazo o una enfermedad
Otros signos de depresión son los siguientes:
  • No tener interés ni sentir placer al hacer las cosas que usted solía disfrutar, incluso el sexo
  • Sentirse triste o indiferente
  • Llorar fácilmente o sin razón
  • Sentirse decaído o sentirse inquieto e irritable
  • Sentir que no vale nada, o sentirse culpable
  • Cambios en el apetito; cambio en su peso sin estar tratando de cambiarlo
  • Dificultad para recordar cosas, concentrarse o para tomar decisiones
  • Dolores de cabeza, de espalda o problemas digestivos
  • Problemas con el sueño o querer dormir todo el tiempo
  • Sentirse cansado todo el tiempo
  • Pensar en la muerte y en el suicidio
Existen varios tipos distintos de trastornos bipolares. El tipo de trastorno que una persona tiene depende de cuán rápido pasa de los episodios de manía a los de depresión y viceversa, y de cuán intensos son sus síntomas.

¿Cuál es el tratamiento para el trastorno bipolar?
En este caso es necesario trabajar interdisciplinariamente. El paciente, médico, psicólogo, psiquiatra, van a tener que trabajar conjuntamente para controlar los cambios de humor y asegurarse que la persona se sienta bien.
El trastorno bipolar se trata con medicamentos que frenan los cambios de humor. Los estabilizadores del humor se usan para equilibrar los puntos extremos de su humor. Los medicamentos antidepresivos pueden ayudar a disminuir los síntomas de la depresión. Se pueden agregar otros medicamentos a medida que el paciente los necesite. Estos medicamentos no comienzan a funcionar de inmediato, pero comenzará a notar la diferencia en su humor después de unas pocas semanas. La importancia radica en la seguir al pie de la letra la medicación así como acudir a los controles médicos.
El asesoramiento psicológico puede ayudarlo con el estrés, con las preocupaciones familiares y con los problemas en sus relaciones. Es importante obtener asesoramiento psicológico si una persona tiene trastorno bipolar.
Algunas personas con trastorno bipolar no quieren recibir tratamiento. A menudo, no se dan cuenta de lo mucho que afecta su vida y la vida de las personas que los rodean. Además, se sienten muy productivos y poderosos durante la fase maníaca y son reacios a renunciar a esto.
Lo importante, como en cualquier caso, es tomar conciencia del problema a tiempo y tomar acciones frente a ello. Y no obstante recibir el apoyo y tratamiento especializado, no debemos dejar de tomar en cuenta lo vital que resulta el soporte del entorno socio-afectivo más próximo a la persona.


Lic. María Cristina Erausquin Valverde
Citas: 991874258

No hay comentarios:

Publicar un comentario